La paciencia del impaciente

¿Es la paciencia o la impaciencia una virtud en el emprendimiento? Decía Kant que “La paciencia es la fortaleza del débil y la impaciencia, la debilidad del fuerte.” Por tanto de ello debiéramos poder desprender que el emprendedor o emprendedora, como persona fuerte y decidida que se lanza a la aventura de iniciar un negocio, generalmente llevará de alguna manera incorporado en su ADN una pizca más de impaciencia que de paciencia. Siendo probablemente esto así, sin embargo, en un estudio que hicimos el año pasado sobre el perfil que tenían 22 empresarios y empresarias con negocios en crecimiento después de más de diez años de trayectoria y en este contexto de crisis, la mayoría concluían que una de sus claves de éxito era precisamente la paciencia para saber dejar reposar las semillas hasta que estas vayan dando su fruto, sin perder el aliento por ansiedad o miedo al fracaso. En esta generación hemos aprendido a vivir deprisa y a querer lograr los objetivos en el menor tiempo posible, sin embargo, quizás tuviera razón mi buen amigo Juan Martínez, cuando me decía que “los éxitos que más se disfrutan son los que conseguimos poniendo todo nuestro entusiasmo, pasión, esfuerzo y mimo en que salgan bien”, y para ello necesitamos paciencia y tiempo. La paciencia nos capacitará para sobrellevar mejor los contratiempos y las adversidades con fortaleza, y nos permitirá identificar mejor “caminos de largo plazo”, en lugar de oportunidades volátiles en el corto. Así, y quizás al menos en este contexto, la frase de Kant dejaría de tener sentido estricto, y quizás el éxito del emprendedor se pueda resumir en saber incorporar, también en el ADN, una buena dosis de paciencia; cuestión difícil para el que, probablemente por naturaleza, es impaciente. (Consulta nuestros programas de Empresa y Formación para empresas y emprendedores) Síguenos en: WEB: www.lainnovalite.com TWITTER: @lainnovalite FACEBOOK: facebook.com/lainnovalite YOUTUBE: youtube.com/lainnovalite

8 claves para vivir y sentirse bien dirigiendo

1. Tener una mente abierta a todo y apegada a nada. Nadie sabe lo suficiente como para ser pesimista, decía Rumi. Vende tu inteligencia y compra capacidad de asombro y de maravillarte.

2. Lo que pensamos se expande. Tal como pensamos somos.

3. No se puede dar lo que no se tiene. El miedo llamó a la puerta, salió a abrir el amor y ya no había nadie.

4. Tratarse a uno mismo tal y como le gustaría ser.

5. La sabiduría consiste en evitar aquellos pensamientos que nos debilitan. El perdón como camino y valorar la grandeza propia y la de los demás como los pasos a dar.

6. No se puede resolver un problema con el mismo nivel de pensamiento que lo produjo. Cambiar el pensamiento permitirá cambiar la visión del problema.

7. Renunciar al individuo en favor del equipo.

8. Apreciar el silencio. El silencio lo dice todo.

Por Lourdes Mateo. Síguenos en: WEB: www.lainnovalite.com TWITTER: @lainnovalite FACEBOOK: facebook.com/lainnovalite YOUTUBE: youtube.com/lainnovalite

Recetas para mantener la línea en la empresa, por Lourdes Mateo

Sobre el agarrar y el soltar…..desde kilos hasta trabucas mentales

¿Sabes cómo cazan los monos en la India?

En una caja meten unas cuántas bananas y en la parte de arriba hacen un agujero que justo cabe la mano del monito. El mono se acerca, comprueba que el olor es el de las bananas y mete la mano……En ese instante sin ninguna prisa por parte de los captores los atrapan.

SI, SI así de sencillo LOS COJEN.

¿Por qué no escapan cuándo ven los monos que se aproximan a darles caza?

Respuesta obvia: NO SUELTAN LA BANANA.

Aquí ocurren dos cosas similares a las que les pasa a nuestros primos hermanos….

Por una parte, el susto de ver que se aproximan a cazarte…..activa una emoción de huida y por otra, el placer de haber conseguido tan preciado manjar, activa otra emoción de disfrutar de haber conseguido el objetivo.

Vamos que si normalmente se puede responder con ataque o huida, en situaciones dónde se juntan miedo y placer, la respuesta que solemos fabricar es Bloqueo, parálisis, stopismo.

Parafraseando al cuento: “suelta si has agarrado”:

- la desmedida importancia que le hayas dado algún tema en particular.

- Querer hacer muchas cosas en poco tiempo y sin planificar.

- Querer estar en muchas salsas y controlar todo.

- El tener en cuenta los desplantes, quejas, y sinsabores que producen los demás y que tú nada tienes que ver….

¿Qué…..se me olvida algo? Pues eso, que llegan calor y vacaciones, buen cóctel para que lo disfrutemos. ¡!!!FELIZ VERANO¡¡¡¡¡

Lourdes Mateo Remiro

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Cuando creíamos tener todas las respuestas, de repente cambiaron todas las preguntas (Mario Benedetti)

¿Qué pasa cuando una mañana te levantas y descubres que uno de los proyectos que llevas trabajando durante meses lo ha puesto en marcha otra empresa? ¿Y si resulta que te informan de que el principal pedido con el que contabas para el próximo trimestre ha sido cancelado? O ¿Qué el equipo en el que confiabas ha decidido unirse y crear una empresa casi idéntica a la tuya dos manzanas más arriba? ¿Cómo respondemos ahora a todas esas preguntas que hace unos minutos ni nos planteábamos o para las que ya habíamos creído tener respuesta? Hablar de gestión del cambio en las organizaciones está ya tan manido que casi está perdiendo el valor, pero no por ello es menos real que lo único que es un hecho en la vida es que todo se transforma y evoluciona constantemente. Cambiar no es una opción más de entre las posibles dentro de nuestro horizonte, es una certeza. Lo que hacemos en este minuto no estaremos haciéndolo en el siguiente, y la consciencia de que esto es así, y de que cada reto al que nos enfrentamos será una solución momentánea que con seguridad dejará de funcionar en un tiempo (la teoría del cuello de botella, a partir de la cuál cuando solucionas un problema en una parte del proceso, surge otro como consecuencia de éste), nos hará centrarnos en nuestra capacidad personal, como equipo y como empresa para asumir la transformación como parte de nuestro ADN, y nuestra actitud frente a ella como nuestro mejor aliado para el éxito. (Si te interesa profundizar sobre la gestión del cambio en tu empresa, solicítanos información sin compromiso sobre nuestros programas Cre-Activity y Team Action One: Gestión del cambio. info@lainnovalite.com)

Por Nieves Hernández Genís Síguenos en: WEB: www.lainnovalite.com TWITTER: @lainnovalite FACEBOOK: facebook.com/lainnovalite YOUTUBE: youtube.com/lainnovalite

Los valores en la empresa

La actual crisis, no sólo es una crisis económica sino, desde mi punto de vista, también y eminentemente, una crisis de confianza. Confianza, entre otros, en los sistemas, en las relaciones, en los gobiernos, y también en muchas empresas y sus marcas, por lo que el consumidor o cliente se mantiene retraído y expectante, a la espera de recuperar algo que hace tiempo perdió. (¡Cómo nos cuesta a los seres humanos movernos en la incertidumbre, pero de eso hablaremos en otro post!).

Ello ha provocado que una parte aún pequeña, y no siempre la más visible, del mundo empresarial se encuentre en un proceso de reflexión profunda para cambiar la formulación de su estrategia de negocio y, con ello, conectar de nuevo con actuales o potenciales clientes. Y, en ese reflexionar, se está empezando a incorporar, de manera explícita, un factor que hace tiempo había perdido relevancia en la redacción de planes estratégicos: el de los valores.

Como decía un empresario con el que hemos trabajado en este año, “los valores, entendidos como la manera en la que voy a conseguir mis objetivos empresariales, no se eligen un día en un brainstorming, no pueden ser ficticios, o están o no están, porque si están, habitualmente están intrínsecos en la cúpula de la empresa y esos valores (éticos, sociales, medioambientales, de integración etc.) son los que marcan todas las políticas que se establecen en la empresa”. Por tanto, desde un gabinete técnico o de márketing, no podemos crear artificialmente una batería de valores y exponerlos al mundo, porque el mercado es transparente y refleja lo que se es como empresa, y no lo que se quiere aparentar. Siendo esto así, ¿no será también el momento de reflexionar también sobre nuestros propios valores como personas en el mundo y en la empresa?. Lo dejo ahí.

Creo firmemente que establecer una nueva estrategia de la empresa basada en los valores reales en los que creemos y en lo que realmente somos, devolverá la confianza perdida, por causa propia o ajena, no sólo a los equipos en sí mismos, sino también a sus consumidores. Síguenos en: WEB: www.lainnovalite.com TWITTER: @lainnovalite FACEBOOK: facebook.com/lainnovalite YOUTUBE: youtube.com/lainnovalite

¿Cultura de cliente en mi empresa?

Muchas empresas decimos tener como eje central al cliente, pero en realidad la mayoría están realmente orientadas al Producto o a los Procesos. ¿Qué dice nuestro sentido común? Que sin clientes no hay empresa, ¿no?. Pues entonces, desarrollemos, por supuesto, producto o procesos, pero entendamos bien cómo es nuestro cliente actual y potencial. Estructuremos metodologías y herramientas orientadas a conocer al cliente, entender sus necesidades, a trabajar de forma colaborativa con él (co-creación?) y, sobre todo, que nos permitan retener a los más rentables, ¿no crees?. Síguenos en: WEB: www.lainnovalite.com TWITTER: @lainnovalite FACEBOOK: facebook.com/lainnovalite YOUTUBE: youtube.com/lainnovalite

Visión de la empresa: un sueño entre el pasado y el futuro

¿Qué no se ha dicho ya sobre este tema? ¿No es acaso uno de los que más se ha escrito y hablado en el área de negocios? Efectivamente, pero ¿es que hacemos algún caso? Por más que se la visión de la empresa y el diseño de lo que queremos que sea esté presente en todas las conversaciones, cuantos empresarios o directivos se ocupan de fijar un plan para no perder el rumbo, manteniéndose enfocados hacia adelante y volver -cada vez que sea necesario- a nuestras raíces, a los que nos dio origen y ver de qué manera se enlazan con nuestro presente y futuro deseado.
¿No es este tema acaso demasiado importante como para dejarlo pasar? Obviamente la construcción de las respuestas no es tarea sencilla y requiere de momentos de reflexión ya que la palabra clave aquí es SUEÑO. Sueño porque alguna vez estuvo en tu cabeza y lo proyectaste y porque también el resto de personas que componen la empresa deben compartirlo. No lo dejes pasar, los tiempos están cambiando demasiado deprisa como para que tu sueño desaparezca.
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